Necesitaba goles y el filial cumplió la misión. Nuestro equipo demostró que era mejor que el Ferriolense y se metió en la última ronda que le da derecho a ascender de categoría. Su rival será el Villarreal B, que ha barrido al Cartagena y que tendrá a favor que el encuentro de vuelta la jugará en su feudo. Parte de la victoria se basa en la respuesta de la afición, que abarrotó una Ciudad Deportiva que casi se quedó pequeña.
El primer tanto se hizo esperar. Los blanquiazules dominaban y tenían ocasiones, pero de nuevo la falta de puntería prolongó la agonía. Esta quedó solventada cuando Marc Pedraza, quien si no, marcó el primero en el minuto 35. Borja amplió diferencias antes del descanso con un tanto psicológico, que dio mucha tranquilidad a los espanyolistas.
En el segundo tiempo llegaron refuerzos, pues el público que había estado viendo al Femenino en Valencia se sumó a la fiesta. Y disfrutó de lo lindo presenciando como el Ferriolense no metía miedo a los blanquiazules. Para más goce, Pedraza marcó de nuevo otro tanto, el tercero. Sigue siendo el máximo goleador del equipo. El encuentro terminó con un aplauso multitudinario hacia los jugadores de Rubi. El Ferriolense lloró desconsolado, no supo aprovechar la ventaja de 1-0 que había conseguido en casa.La semana que viene, ante el Villarreal B, la Ciudad Deportiva tendría que presentar un aspecto similar. Ese fue el mensaje de los jugadores después de acabar el partido que les da el pase a esta simbólica final.
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